Aunque hace tan solo dos semanas se estrenó la telenovela nacional Corazón Esmeralda, la empresa y productora Venevision ha decidido no pro...
Aunque
hace tan solo dos semanas se estrenó la telenovela nacional Corazón Esmeralda,
la empresa y productora Venevision ha decidido no producir más telenovelas por
lo que resta del 2014.
Mónica
Montañés, Martin Hanh, Leonardo Padrón y Carlos Pérez se pronunciaron acerca de
la crisis económica que actualmente atraviesa por Venevision. El diario
venezolano El Universal entrevisto a los cuatro escritores, donde uno a uno
daba su opinión desde su punto de vista...
"La decisión de Venevision de no producir más novelas por lo que resta de 2014 salvo la que tiene al aire en estos momentos, Corazón de esmeralda, hizo que su equipo de escritores: Mónica Montañés, Leonardo Padrón, Martín Hahn y Carlos Pérez se replantearan nuevos tiempos, nuevas formas de trabajar y renunciaran, de alguna manera, al ejercicio de imaginar quiénes podrían ser los actores que interpretarán a los personajes de sus historias. Sin embargo, su faena no se detiene. "Se va a trabajar como lo hacen en otras partes, con novelas ya escritas, cosa que me parece súper chévere porque es una manera de escribir con más calma, ya yendo al detalle porque no tienes la presión del aire. El año que viene se van a producir las cuatro novelas, pero ya terminadas", comenta Mónica Montañés, quien actualmente está dándole forma al capítulo 27 de Amor a primera vista. Martín Hahn, autor de Gritos del corazón, destaca las ventajas del método tradicional de producir dramáticos que Venevisión usó hasta hace poco. "Yo creo que nuestra tradición de producir la novela, de pasarla al aire mientras se está escribiendo es muy beneficiosa para la novela en sí, pero ahora nosotros estamos volando a ciegas sin instrumentos porque estamos escribiéndola sin tener el feedback del público. No sabemos si lo que estamos haciendo realmente gusta o produce algún rechazo. Nosotros seguimos (escribiendo) sobre lo que pensamos que pueda ser del agrado del público sin comprobarlo siquiera porque las personas que leen, aunque son personas con criterio, no son suficientes como para decir: 'Esto está bien o esto está mal'. Pudiéramos equivocarnos de una manera terrible", enfatiza. La medida tomada por el canal de La Colina también contribuirá a realizar un ajuste en los costos de producción de sus novelas para este año. "Las decisiones del canal son decisiones tomadas en función de sus posibilidades económicas. Obviamente están ajustando el presupuesto porque el país este año ha sido un descalabro por todos los flancos, y la industria de la televisión no podía escapar a ese descalabro, entonces imagino que ellos ahorita están ajustando números. (Los dramáticos) van a ser una suerte de remake bastante sencillo, bastante económico", puntualiza Leonardo Padrón, quien ha escrito más de la mitad de Mala junta. Sin embargo, el guionista vislumbra un panorama nada alentador para las producciones nacionales fuera de nuestras fronteras. "¿Qué consecuencias trae eso en términos de lo que es el contexto de la industria de la televisión y de la telenovela en Latinoamérica? Bueno, que Venezuela va a seguir posponiendo su posibilidad de recuperar el mercado internacional", asevera. Por su parte, Carlos Pérez, quien está comenzando a escribir su nueva historia En el mar la vida es más sabrosa, tiene su propia tesis de lo que sucedió. "El canal como toda empresa sabrá cómo son sus cosas, y por qué las hace, sus jugadas estratégicas, pero finalmente yo creo que tiene que ver con aquella discusión que hubo alrededor de las telenovelas y los contenidos violentos y todo este cuento... Esa es una cosa que se va a caer por su propio peso porque si algún producto es moralista son las telenovelas (... ) desde el primer momento ya presentas al malo como una persona deleznable y por eso es que la gente le coge rabia. Ok. ¿Tú quieres mostrar valores positivos?, ¿el bien?, ¿pero cómo haces para mostrar el bien si no pones en contraposición al mal? Sería aburridísimo, pura gente buena (risas) pero, ¿que mundo es ese? Eso es una tontería", analiza. No obstante, el libretista hace una aclaratoria. "A nosotros nunca nos dijeron que fuera por eso. Yo pudiera pensar que, a lo mejor, es para evitar tensiones con el Gobierno, pero la verdad es que para nosotros chévere porque uno trabaja más tranquilo. No tienes el asunto de que vas para el aire ya, 'apúrate y ponte un cohete' sino que uno va trabajando tranquilito, sin pausa pero sin prisa", asevera Pérez. En lo que se refiere al contenido, Hahn niega que el canal le haya puesto alguna limitación al momento de escribir. "No, para nada. La novela arranca con un crimen como la mayoría de mis telenovelas. Conversamos acerca de que hiciera la telenovela como yo sentía que había que hacerla". Eso sí, advierte que Gritos del corazón "es una historia de misterio que tiene menos participación policial y más historia de amor y melodrama como son, más bien, las telenovelas tradicionales"."
En
general todo lo que quiere plantear Venevision es echarse la soga al cuello, si
hubieron producciones como Mi Ex Me Tiene Ganas, las cual necesito una reestructuración
tanto de libreto como de personajes, aun estando al día con su libreto, no cabe
la menor duda de que estas cuatro producciones que se están escribiendo sean o
no del gusto del público, más que una crisis económica, lo que se vive en
Venezuela es una voz de silencio a la verdad, me parece ridículo que haya un método
diferente de escribir telenovelas en Venezuela solo porque se crea que estas
son las que incentivan a la violencia de dicho país. Otro de los mayores
problemas es que Venevison quiere que las telenovelas venezolanas brillen con
luz propia en el exterior, pero como hacerlo si ya ni producir quieren. En síntesis
sabemos que Corazón Esmeralda termine a final de año, pero no sabemos cuándo
veremos una producción venezolana que mueva al mundo como en aquellos años de
gloria que poseían tanto RCTV como Venevision...
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